Piedra / Verso
Poemas por Ana María Saldívar
Ayer contemplé los mares
y los lagos y los ríos,
y las estrellas distantes
y los abismos sombríos.
Ayer vi un mundo de instantes
en un instante fundido,
y vi al cosmos como hermano
y entendí lo incomprendido:
la unidad en lo diverso,
el poder de lo escondido,
el león junto a la cierva,
el calor junto a lo frío…
y los sostuve en mi mano:
universo, cielo y tierra,
en tu espíritu-materia,
humilde hermana,
oscura piedra.
Por Daniela Castillejos
para Piedra / Verso, 2015
Todo el misterio del Universo contenido en una piedra, en un árbol, en un lienzo, es la verdad que Virginia Chévez expresa en su pintura con fuerza y armonía.
Piedra-Verso muestra el camino de una artista que se ha fundido con el óleo, el lino y la madera en obras maestras que develan la unidad del todo. Su arte trasciende la técnica y la materia para convertirse en magia capaz de transformar algo común, una pequeña piedra, en una obra de arte. Nos envuelve entre muros de azules y naranjas, matices de grises y pigmentos tierra —polvo de estrellas— y nos invita con su trabajo, profundo y sutil a la vez, a admirar la belleza oculta de lo ordinario, la grandeza de lo pequeño; convertir, a través de la alquimia, la vida en una poesía que cante al corazón del hombre, al alma del mundo, al Cosmos.
By Daniela Castillejos
for Piedra / Verso, 2015
The whole Universe’s mystery contained in a single stone, in a tree, on a canvas, this is the truth that Virginia Chévez conveys in her painting through strength and harmony.
Piedra-Verso shows the path of an artist who has joined with her oils, linen, and wood in masterpieces that reveal the unity of all things. Her art transcends technique and medium in order to become magic capable of transforming something commonplace, a small stone, a work of art. Her art surrounds us among blue and orange murals, shades of gray and earthen pigments —stardust— and invites us to admire the beauty hidden within the ordinary through her work, which is deep and subtle at once, and shows the greatness in that which is small; using alchemy to transform life into poetry that sings to the heart of humankind, to the world’s soul, to the Cosmos.
Por Thomas Moore
para Piedra / Verso, 2015
Una obra de arte es en verdad una obra, un opus, con el significado tanto de un proyecto específico de un artista como de la obra alquímica, el Opus mediante el cual el alma se manifiesta con toda su plenitud y poder. Una de las metas en la alquimia es encontrar el lapis, la piedra filosofal, no solamente una piedra real, sino la piedra que mora en lo profundo de nuestros corazones e imaginación. Es esa parte atemporal, que pesa, inmutable e inamovible de nuestro ser que le da cimiento a todo lo demás. Los alquimistas la llamaban “la sustancia arcana”.
El proceso de hacer arte también es una obra: primero, en la imaginación que reflejada en la experiencia revela sus contornos, luego en el trabajo físico de forma, color y textura. Es la labor de desarrollar un lienzo, un marco y los materiales, la labor de hacerlos fusionar en una forma significativa que revele tanto la imaginación del artista como los patrones secretos de la vida y la naturaleza. Es la labor de encontrar una audiencia. La experiencia de las imágenes que tiene el amante del arte también es parte de la obra, esencial para que el alma emerja en el observador y se alcance la plenitud de la obra artística.
Como la piedra, una obra de arte también puede durar más allá de la vida del artista y de aquellos que la ven por primera vez. El arte es para la eternidad, parte de la alquimia que hace madurar al planeta y evolucionar a la cultura. Muchos pigmentos vienen de piedras, así que ver una pintura es encontrar el lapis, la piedra, de forma directa y significativa.
La artista trabaja desde el alma –su alma, nuestra alma, el alma del mundo físico. Nada podría ser más importante para darnos salud, significado y propósito. Un artista es un médico que ofrece una medicina especial a nuestro ser; un artesano trabajando materiales en formas expresivas; un chamán capaz de viajar entre mundos; un mago con el don de poderes misteriosos.
By Thomas Moore
for Piedra / Verso, 2015
A work of art is truly a work, an opus, meaning both a particular project by an artist and the alchemical opus, the “Work” by which the soul becomes manifest in its fullness and power. One goal in alchemy is to find the lapis, the stone of the philosophers, not just actual stone, but the “stone” deep in our hearts and imagination. It is that timeless, weighty, unchanging, unmoving part of our being that gives everything else a base. Alchemists called it “The Arcane Substance.”
The process of making art is also work: first, in the imagination that reflects on experience reveals its contours, and then in the physical working of shape and color and texture. It is the work of developing a canvas and a frame and materials, the work of letting them coalesce into a meaningful form that reveals both the artist’s imagination and secret patterns in life and nature. It is the work of finding an audience. The art lover’s experience of the images is also part of the opus, essential in the emergence of soul in the observer and the fulfillment of the art work.
Like stone, an art work may well last far beyond the lifetime of the artist and those of us who see it for the first time. Art is for the ages, part of the alchemy by which the planet matures and culture evolves. Many pigments come from stone, so that to look at a painting is to encounter the lapis, the stone, directly and meaningfully.
The artist works at the soul—her soul, our soul, the soul of the physical world. Nothing could be more important in giving us health, meaning and purpose. An artist is a doctor offering a special medicine to our being; an artisan working materials into expressive forms; a shaman able to travel between worlds; a magus gifted with mysterious powers.
Óleo sobre lino. 165 x 165 cm. 2014
…Me bañaré en el círculo, en la fuente
de vida infinita que me hermana,
con el ave, el insecto, la serpiente,
con el árbol, la hierba, la montaña,
en un presente único, sin tiempo,
sin espacio, sin ayer y sin mañana.