Casa Desierto de los Leones
La pieza —casi mural— que compone la entrada de esta casa y que actúa como umbral hacia el interior del recinto nos invita también a adentrarnos hacia nuestra propia profundidad. Uno podría contemplarla durante horas, perdiéndose en su eternidad con el descubrimiento de su fuerza, armonía y movimiento. Sin embargo, el flujo de su pintura parece mostrar el camino para llegar al encuentro con el resto de la casa.